08 Nov

Capítulo 06


La sirvienta que recordaba de cuando era niña era un ser aterrador y cruel.

Sin embargo, viéndola desde la altura de los ojos de alguien que vivió hasta los 18 años, era una adulta fácil de manejar.

No podía pensar en pedir veneno solo porque estaba enojada. Todo lo que pudo hacer fue dejar caer un bocadillo al suelo.

Comparada con Sujin, quien la hubiera envenenado por ser un poco molesta, la criada era ingenua.

Nunca había comido un bocadillo de alta calidad hasta ahora, pero su exterior estaba limpio sin una mota de polvo, parecía que fuera una broma.

—Perdónalo, sin esperar nada a cambio...

La criada debía estar diciendo algo tan estúpido porque nunca había odiado tanto a alguien.

—Fue mi abuelo quien cometió el crimen y aún así dijo que lo perdone si no quería ser una perra malvada.

No era Mariam, la criada quien decía ese tipo de tonterías, sino el Sacerdote Gamal, que dijo que vendría a ver a Leticia mañana.

El hombre afortunado que se convirtió en Sacerdote hablaba fuerte. Incluso amenazaba a los niños pequeños.

Si recibiera un odio ciego de los demás, y si sufriera lo suficiente como para morir a causa de ese odio, no se atrevería a decir tal cosa.

—El Sacerdote dijo que, si perdonas, eres una niña buena, y si no perdonas eres una niña egoísta y malvada…

Leticia se llevó a la boca uno de los bocadillos que la criada le había dejado.

No importaba si arrojaba bocadillos de gran calidad al suelo o los pisoteaba.  De todos modos, sería suficiente con que los masticara todos.

Leticia se metió los bocadillos en la boca con cara de aburrimiento.

—Como era de esperar, es tan dulce como el sabor de un bebé.

El sabor era tan dulce que de seguro le encantaría a Philip.

Escuchó que cuando la vida es amarga, los bocadillos se sienten amargos, pero eran desagradablemente dulces.

Incluso con el dulce aroma, el rostro insensible de Leticia se mantuvo igual.

—Hmm. No sabe a tierra como de costumbre y supongo que no los escupiste.

El día antes, Leticia había sido llevada a la hoguera.

Aunque sabía que iba a fallar, sus expresiones eran sorprendentemente las mismas que cuando estaba leyendo y ahora después de comer dulces.

Más tarde esa noche, Leticia reflexionó sobre lo que había experimentado.

“¿Cómo volví a la vida?”

Ordenó sus pensamientos mientras veía a través de la ventana, recordando el fuego.

En medio del silencio sin nadie alrededor, Leticia miró hacia la mesa.

Sobre la mesa de hierro había un libro de cuentos de hadas desplegado, una pluma con tinta, y una taza con té tibio.

Leticia ya había muerto una vez, pero no era una coincidencia que abriera los ojos en la habitación donde estuvo hasta los 11 años.

Si no era un sueño, solo había una posibilidad.

Había un libro antiguo que vio cuando fue sucesora.

¨Hebrón¨, que registró el fenómeno del Gran Sabio Abraham, que fundó la torre, fue llamado un milagro.

Leticia leyó ¨Hebrón¨, un libro antiguo que no tenía interpretación, cuando se convirtió en su sucesora a la edad de 16 años.

Su familia, Maner, fue un contribuyente nacional para la construcción del Imperio Piquene.

En los primeros días de la fundación, se excavaron reliquias de las ruinas del antiguo reino y se guardaron en una instalación subterránea perteneciente a la familia.

Existían reliquias sagradas que iban desde aquellas que eran reliquias superiores que hacían milagros, hasta aquellas reliquias inferiores que eran consideradas antigüedades.

Entre ellas, para poder utilizar perfectamente las Reliquias nombradas, tenía que ser capaz de hablar un nuevo idioma, pero Leticia no podía.

Era algo que no se podía aprender a través del trabajo duro y el aprendizaje.

—¿Qué tiene de bueno probar que naciste siendo afortunada por ser la hija de mi padre? No puedes hacerlo simplemente con esfuerzo. Mi padre me necesitaba a mí, en lugar de a ti, mi inútil hermana.’

Un año después, Sujin, se convirtió en un miembro de la familia y superó a Leticia, que tenía 17 años, convirtiéndose en la nueva Sucesora.

Aunque el Duque eligió a Sujin como Sucesora porque hablaba el nuevo idioma, usó a Leticia a su conveniencia.

El Duque Gaian también dominaba los idiomas antiguos, pero no tanto como Leticia, que trabajaba más duro que él.

Entonces antes de abandonar a Leticia, el Duque le pidió que leyera e interpretara un idioma antiguo.

El libro antiguo que vio fue ¨Hebrón¨, aunque era una copia del original de la Torre.

Un milagro ocurre cuando se ofrece un sacrificio en diciembre, en las vísperas del día de año Nuevo. Recordaba haber visto el registro del "fenómeno" en ¨Hebrón¨.

“Si era lo que vi en ¨Hebrón¨, puede que todo eso no sea un sueño”. 

Leticia recordó el primer capítulo de ¨Hebrón¨ escrito en un idioma antiguo y anotó el contenido que le vino a la mente en las páginas vacías del libro de cuentos de hadas, en dicho idioma.

Para comprender lo que había experimentado, resumió el mito de ¨Hebrón¨, en este solo se mencionaban dos grandes seres.

Hildegard, la Gran Santa que gobierna el eje del tiempo.

El poder de los siete pecados. El demonio Iblis, el mal original con siete nombres.

Abraham, quien estudió a las dos y fundó la torre, fue el autor de ¨Hebrón¨.

El estudio del Gran Sabio Abraham comenzó con Iblis, quien le robó el tiempo a Hildegard, la maestra del tiempo.

[La Gran Santa Hildegard fue quien estaba en el centro del eje del tiempo.

Sin embargo, había alguien que apuntaba a este tiempo que gobernaba la Santa.

El primer demonio con alas doradas y la maestra de los siete pecados, Iblis, quien robó el tiempo de Hildegard y se lo entregó a los pequeños niños humanos.

Para poder utilizar las reliquias sagradas que contienen el poder de la Gran Santa, uno debía tener una "divinidad".

Sin embargo, si toma prestado el nombre del Demonio Dorado, Iblis, puede retroceder en el tiempo incluso si no tiene la "divinidad" que se considera como la bendición de Hildegard.

En otras palabras, cubre los ojos de la Gran Santa Hildegard, durante la noche en que estaba dormida y luego corrompe las reliquias e interfiere con el dominio del tiempo. Así, el uso de reliquias sagradas para cambiar el tiempo del futuro al pasado se llama "regresión".

"Regresión" fue un acto de romper el ministerio sagrado de Hildegard e interferir con el tiempo absoluto.

Había dos tipos de personas que podían usar ese poder sin que Hildegard les diera "divinidad".

El rey demonio, Iblis, que gobernó los siete pecados y tiene el poder de Omán.

Y los seis hijos que firmaron un contrato con ella para heredar el nombre de Iblis, el demonio original.

Los niños recibieron la ternura de Iblis y cada uno tenía uno de los otros seis nombres del Demonio Dorado, excepto Omán.

Solo los niños que escaparon lejos del dominio y la vigilancia de Hildegard y que finalmente cayeron y se convirtieron en demonios, pudieron volver atrás en el tiempo con las reliquias sagradas.]

Había dos formas principales de hacer retroceder el tiempo.

Una era usar la "divinidad". Para usar los artefactos sagrados del tiempo de una manera legítima, se requería la bendición de Hildegard, su poder sagrado.

La otra era corromper las reliquias usando el tabú del "poder del rey demonio".

Ambos requerían reliquias.

Sin embargo, dado que se borraron los registros de los libros antiguos de hace 500 años, los nombres de las reliquias y los lugares donde fueron enterradas quedaron como todo un misterio.

No se sabía nada sobre las reliquias sagradas del tiempo, pero se conocía una condición para cambiar el tiempo.

[ Día de Año nuevo.

El último día de diciembre, cuando termina el año.

En el momento en que comience el eclipse, si se hace una ofrenda al altar de la Gran Santa se realizará un milagro que retroceda el tiempo.]

Retroceder en el tiempo significaba dos cosas.

Una regresión del futuro al pasado y la resurrección para salvar a los muertos.

Aunque los arqueólogos estaban divididos sobre cuándo fue el eclipse, hubo una interpretación en ¨Hebrón¨ con la que todos estuvieron de acuerdo.

El momento en que la luna dorada creada por el Rey Demonio cubre el sol creado por la Gran Santa.

El día en que murió Leticia no fue la víspera de Año Nuevo según el calendario de Hildegard, que se usa en el imperio.

Entonces se podría decir que la teoría estaba equivocada, pero Leticia incluso pensó en una más amplia.

—El tiempo de Iblis.

La pluma estilográfica grabó el nombre de Iblis.

El último día de diciembre, cuando termina el año, era el último día del mes en el calendario de la Gran Santa.

Fue el día en que las familias se reunían y encendían el fuego para expresar su agradecimiento a la Gran Santa.

Sin embargo, la víspera de Año Nuevo de Iblis fue el primer día de junio.

“Un día en el que puedes tener un milagro”.

Ese día se dijo que había una maldición y apagaron todas las luces de las casas y encendieron velas azules para expulsar al diablo.

Este siempre era el estándar para la gente con costumbres y tradiciones comunes.

Por el contrario, si una familia adora a demonios como Nervard, “el Año Nuevo de Iblis” era el día del festival.

Cualquier cosa, ya sea una ventana, una puerta o portón, se habría abierto, y la luz de las velas habría sido más brillante y se diría cómo es que el Demonio Dorado tendría miedo a las velas.

Leticia anotó el día de su muerte en la esquina del libro de cuentos de hadas.

1° de Junio.

El día en que la Sagrada Familia Maner evita las relaciones íntimas.

Y para Eli, que deseaba su descanso, fue un festival familiar.

“¿Por qué vino a mi ejecución sin ir al festival?”

Leticia se planteó la pregunta, pero no pensó que Eli hubiera venido por casualidad.

Quería preguntar ahora mismo. ¿Por qué alguien, que cree en el demonio, rezaría por mi propio descanso, siendo la sangre de la Sagrada Familia?

Pero no había nadie para responder.

Según la teoría del libro antiguo de ¨Hebrón¨, podría haber sido su segunda vida.

No, estaba segura de que era su segunda vida.

Leticia apretó la pluma con su mano temblorosa y la tinta negra se esparció por el papel amarillento.

No había evidencia circunstancial de que la teoría de ¨Hebrón¨ sea correcta. Pero tampoco había evidencia de que las teorías del Gran sabio Abraham estuvieran equivocadas.

“¿Qué le habría pasado a Elí que me salvó si hubiera regresado?”

En ese momento, Eli tenía 21 años como marqués de Nervard propietario principal de la Torre.

Pero ahora, el Marqués Eli tiene 14 años. Lejos de ser reconocido como el próximo propietario de la Torre, que era objeto de añoranza y miedo. el niño no podía ser considerado siquiera un hombre.

“¿Podemos encontrarnos?”

Aun sabiendo eso, Leticia quería conocer a Eli. No importaba si no era el Eli de antes del regreso.

Fue él quien la salvó en el futuro, así que quería visitar a Eli y le queria preguntar.

“¿Por qué me salvaste...?”


Traducción: TeSa ^^

Corrección: TeSa ^^

Raw hunter: TeSa ^^


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