03 Oct

Prólogo.

Ser una dama malvada es mucho mejor.

Prólogo.

Deborah Seymour.

Es la hija de alto rango del Duque de Seymour, pertenecientes a un continente que tiene mucho poder, el continente se hizo famosa por sus antecedentes de ira y todo tipo de disputas.

Deborah, que fue catalogada como una villana por todos, apareció en la fiesta, completamente hecha una fúria, todo eso provocó un gran silencio  en el salón.

¿Qué demonios es todo ese maquillaje, es necesario?

Es peor de lo que los rumores contaban.

Deborah estaba imitando a la bruja de la novela que la gente había imaginado vagamente.

Los ojos afilados, el maquillaje que llevaba en sus párpados, los labios rojos, la piel pálida, el pelo púrpura que nunca llevaba adornos. 

Si la bruja que había imaginado todo el mundo en el caos existiera, definitivamente sería ella.

El hecho más absurdo es que la ropa que usa no tiene ningún encaje lo cuál tendría que ser algo fundamental, y a pesar de todo, su ropa se ajustaba demasiado bien a ella.

Como un colorido hongo venenoso, tiene  algo que atrae a la gente, como también tiene el lado que le hace parecer una bruja.

Fue entonces cuando.

Deborah sacó su abanico rojo y se paró frente al Barón Marco.

¡Mierda!

Le dio una fuerte bofetada en la mejilla derecha.

El sonido de la bofetada que le dio en su mejilla resonó con eco en el gran salón.

Su improvisada espada de mano hizo que la peluca que tenía el Barón adherida en su cabeza cayera sin gracia al suelo.

—Huh-huh

—¡Oh, Dios mío!

Las damas que estaban afligidas por la impactante escena que contemplaron, perdieron el equilibrio.

El rostro del Barón Marco que fue repentinamente golpeado por un abanico, se llenó de confusión.

Su cara estaba desviada.

—Bueno, Princesa Deborah, de repente, qué...

—Mis manos se resbalaron —dijo con un rostro sin expresión—. Lo siento —De nuevo levantó el brazo, abofeteando al pobre hombre en la mejilla izquierda como si se tratara de una mosca.

—Esta vez se me han torcido las muñecas.

Su tono indiferente hizo que el hombre sacudiera su bigote que se asemejaba al de una cabra.

Oh, Dios mío.

—¿Quién diablos invitó a esa mujer aterradora a la fiesta?

Todos en el salón estaban en un recipiente de conmoción debido a la aterradora princesa, pero no había ningún noble que se parará detrás de ella y la culpará, porque después de todo es la hija del Duque de Seymour. Todos estaban en la posición de un pájaro que no podía volar, se vieron obligados a quedarse al margen de todo lo que hace porque temen al Duque.

¿Es un buen momento o uno malo?

En una atmósfera rígida, el vals comenzó a fluir como si nada pasara.

La chica, Deborah, que no había sido invitada a bailar, caminó hasta la mesa donde el champán estaba alineado prolijamente y luego bebió como si se tratara de una balsa vacía.

Había terminado tres copas de champán en un instante y cruzó los brazos con una expresión llamativa.

Tenía una cara y un cuerpo que daba la sensación que no tendría problemas con nobles de esa posición.

La Señora Ripless, que tiene una gran fe, no podía simplemente soportarlo.

La Señora Ripless caminó lentamente, poniendo en su  mente  el consejo apropiado para Deborah.

Mientras todos observaban en silencio.

—Señorita Deborah,  tengo algo que decirle.

La Señora Ripless con su elegante abanico, señaló a la princesa Deborah.

Como respuesta la princesa Deborah puso una expresión completamente fría.


Raw Hunter: Bion

Traducción: Jane

Corrección: Shiida



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