Ella, sorprendida, se escondió detrás de Deline. Pero Deline apartó a Ella.
— Si no lo escuché mal, creo que la empleada dijo con su propia boca: Si haces algo malo, debes ser castigado.
— Sí, debería ser castigada. Así que, Rossite, tú decides. ¿Cómo castigaras a Ella? — Preguntó el Duque Humphrey.
Entonces los empleados murmuraron.
— Por darle a Rossite el poder de decidir, el Duque está pensando en perdonar a Ella.
— ¿A quién podría castigar la tonta de Rossite? Su castigo solo la perdonará, como una presa fácil.
Rossite sabía lo que pensaban las personas de ella.
'Rossite es estúpidamente buena'.
'La tonta Rossite que vive solo de ser golpeada'.
"Pero ya no más".
Rossite le dijo a Ella, quien se sintió aliviada.
— Dejaré que la empleada que mintió se enfrente a un 'castigo normal'.
La expresión arrogante del Duque Humphrey y de los empleados que se reían de Rossite se endureció.
Solo Identino miró el rostro pálido de Rossite con una mirada interesante.
— Rossite. Vamos, somos amigas — Ella dijo temblando.
— Yo también pensé que eras mi amiga. Hasta que decidiste incriminarme.
— Vaya, cometí un error. Debo haberlo escuchado mal porque estaba durmiendo. ¡Perdóname! — Ella agarró la mano de Rossite y se arrodilló.
Elliott se dio cuenta y se acercó a Rossite.
— Rossite. Eres una buena persona, perdona a Ella. Eres una niña que no puede hacer nada malo a los demás.
Rossite miró el rostro de Elliott fingiendo ser amable.
Rossite no comprendía cómo pensó que este rostro pretencioso era guapo en algún momento. Su orgullo estaba herido. Comparado con Identino, que miraba a Rossite de pie, parecía un calamar.
— No estoy haciendo nada malo. Solo quiero que asuma la responsabilidad de lo que hizo.
— Rossite. Sabes qué tipo de castigo reciben los empleados que engañan a una persona. Usan un letrero en el cuello que dice 'Mentiroso' y te echan después de darle la vuelta a esa etiqueta. Pierden su trabajo y sufren una gran vergüenza.
Elliott puso suavemente su mano sobre el hombro de Rossite.
Rossite acercó sus labios a la oreja de Elliott.
— Te dije que no me tocaras.
Rossite apartó la mano de Elliott.
Elliott, quien fue nuevamente rechazado por Rossite, parecía sorprendido.
— Escuché que el castigo es un poco así — Identino habló, que se había quedado callado.
Ella miró a Identino con ojos esperanzados.
— Es un castigo demasiado blando. Comparado con lo que hizo.
Rossite miró a Identino y este asintió con la cabeza hacia Rossite. Era como si la estuviera apoyando.
Al final, Ella tuvo que caminar alrededor del ducado de Humphrey con un gran cartel que decía 'Mentirosa' alrededor de su cuello.
Innumerables personas se reunieron y se burlaron de Ella. Ella fue expulsada de la mansión, llorando de vergüenza.
"Ahora será difícil para Ella vivir en Diwal".
Incluso al marcharte del territorio, los rumores ya se habrán extendido y no podrás trabajar con una familia noble.
Rossite se sintió amargada. Ella era una persona que alguna vez consideró realmente como su propia hermana.
"No me culpes, Ella, intentaste matarme".
Comparado con lo que hizo Ella, esto no fue nada.
Rossite se lo repitió varias veces, pero no logro sentirse aliviada.
Hasta hace poco, Rossite no había odiado ni tratado con dureza.
"Sin embargo, fue algo bueno. No esperaba que Su Excelencia, el Duque Luciaden, apareciera en ese momento".
Rossite se apoyó en la cama y miró a Identino dormido.
Este tipo que ayudó a Rossite, apareció cuando estaba en peligro, como si lo hubiera planeado. Tan pronto como terminó el caso, dijo que estaba mareado y volvió a la cama pidiendo campañía.
"No lo sabía al amanecer, pero cuando lo veo así, es realmente guapo".
Sus ojos cálidos estaban fuertemente cerrados bajo el cabello plateado que hacía semejanza a luz de la luna. La nariz recta y los labios robustos eran tan hermosos que Rossite deseo tocarlos.
Era un rostro que mezclaba las líneas de un joven rudo y las de un niño que aún era lindo.
Por otro lado, las líneas que eran gruesas. Lo hacían ver como una escultura.
"Es la primera vez que veo a un hombre así".
Además, no sabía lo cómodo que era porque dormía profundamente sin necesitar tratamiento.
Una afinidad creciente por Identino se alojó en Rossite.
«Bip»
Mientras miraba el rostro de Identino, se escuchó el sonido de la puerta abriéndose.
— Rossite, puedes volver ahora.
Era Carina.
— Su Excelencia Luciaden, será cuidado por Carina.
Para una persona que desempeñaba el papel de enfermera, el atuendo era excesivo. Portaba un vestido rojo brillante y una rosa en la cabeza.
Era más como una persona que venía a ver a un hombre en lugar de cuidar a un enfermo.
— Está bien, Señorita Carina.
Rossite se puso de pie, ocultando su pesar. Carina sonrió y se acercó a Identino.
— Oh, Rossite. No te equivoques, ¿sí?
— ¿Qué?
— No creas que salvaste a Su Excelencia, el Duque Luciaden.
Rossite, que estaba a punto de salir de la habitación, no pudo ocultar su asombro.
— Su Excelencia, el Duque Luciaden ha recuperado la conciencia porque Carina lo ha estado cuidando. Significa que no se despertó debido a tu ilusión.
Carina calificó la 'implementación' de Rossite como 'ilusión'. Fue terca.
— ¿Dijiste que era un torniquete? No tiene sentido salvar la vida de una persona con un artículo tan tosco.
Era absurdo. Pero Rossite decido no discutirlo más.
"Es simplemente inútil".
Carina estaba bien establecida dentro del ducado de Humphrey.
Rossite no conocía quién era realmente Carina, pero al ver a la niñera que la acompañaba, era obvio que era de una familia noble.
— Una Princesa que ha huido del Reino vecino.
— También hay un rumor que dice que es hija de un noble caído.
Esos eran los rumores que se extendían.
Incluso para el Duque Humphrey quien no puede ser tratado descuidadamente, era difícil mezclarse con cualquiera, por lo que era probable que su estado no sea habitual. Ya que incluso es una reencarnación.
Todos amaban a Carina. Fue exactamente lo contrario de Rossite, quien fue ridiculizada por todos.
Entonces, incluso si lo que declaraba Carina era ridículo, era mejor no tocarlo.
— Me retiro, Señorita Carina.
Fue el momento en que Rossite sostuvo la perilla de la puerta.
— No te vayas.
Rossite miró hacia atrás, preguntándose si había escuchado mal. Los ojos plateados de Identino miraban a Rossite.
En ese momento, su corazón comenzó a latir con fuerza.
— ¡Duque Luciaden! ¿Estás despierto? Como era de esperar, Carina vino, así que abre los ojos. Carina está muy feliz.
— Señorita Carina.
— Dígame ¿necesita algo?, todo lo que quiera hágame lo saber. Carina se esforzará...
— Lo siento, pero por favor retírese.
— ¿Qué? — El rostro de Carina se endureció.
— Tengo una historia para hablar con mi salvadora.
— ¿Salvadora…?
Los ojos azules de Carina miraron a Rossite. Sus ojos eran brillantes, pero provocaban demasiado frío.
— Señor Luciaden, parece haber un malentendido.
— ¿Malentendido?
— En realidad no fue Rossite quien lo salvó, fue Carina.
Identino arrugó las cejas ante la declaración.
— ¿Qué quieres decir con eso?
— Rossite no es una verdadera reencarnación. Por supuesto, es una buena chica, pero no ha mostrado habilidades de realización antes.
— Lo juzgué. Estoy seguro de la implementación de un torniquete.
— Eso no fue una implementación, debe haber sido otra cosa. No puede haber forma de salvar a alguien que está muriendo con algo tan extraño y crudo, ¿verdad?
— …
— No pretendo alzar que Carina se haya ocupado de ti. Solo quiero decirte la verdad. — Carina, con confianza.
Hasta ahora, todos le habían creído a Carina lo que decía.
Las personas pensaban que la amable reencarnación no podía mentir. También estaban en contra de Rossite, una humilde doncella.
— Está bien.
¿Fue lo mismo para Identino?
Rossite pensó que había cerrado la herida, pero le dolía el corazón.
— Pero primero, quiero hablar con la Señorita Rossite a solas.
— ¡No! Señor, tengo que cuidar de usted…
— Mejoré tanto que no tengo que recibir más atención. Gracias al sincero cuidado de la Señorita Carina.
Carina estaba avergonzada. Lo mismo le sucedió a Rossite, quien se sorprendió.
Era la primera vez que alguien empujaba a Carina primero. Eso también es para Rossite.
— Entonces por favor, Señorita Carina.
Identino sonrió. Una sonrisa como el sol primaveral se extendió por su rostro pálido y herido. Carina se volvió más suave como un muñeco de nieve derritiéndose bajo el sol ante tal imagen.
— Bien, entonces volveré pronto.
Carina salió de la habitación, dando la espalda.
Solo quedaban dos personas en la habitación, Rossite e Identino. Los dos se miraron en silencio.
— Señorita Rossite.
Fue Identino quien lo inició. Su voz impregnando el silencio era muy dulce.
"¿Te percibes tan dulce por tu rostro?"
No se trataba solo de apariencia. Fue porque era la primera persona en querer conocer a Rossite.
— Gracias por salvar mi vida.
Identino saludó con una noble cortesía.
¡Qué cordial saludo para una doncella!
Rossite se sorprendió y dijo.
— No, cualquiera hubiera hecho lo mismo.
— Pero nadie logró salvarme como la Señorita Rossite.
Por un momento, los ojos de Identino brillaron intensamente.
— A menos que seas la reencarnación del oráculo — Habló en voz muy baja.
"¿Oráculo?"
No sabía si era una leyenda, pero un oráculo, era la primera vez que Rossite escucho esa palabra.
— Lo que vi fue una implementación real. Además la Señorita Rossite incluso se deshizo de la maldición del espíritu maligno que me atacó
— ¿La maldición de un espíritu maligno?
Una escena le vino a la mente a Rossite. De la boca de Identino salió humo negro. En el momento en que Rossite lo agarró, estalló una chispa.
— ¿Sabes por qué vine hasta la finca del Duque Humphrey?
— ¿Estás buscando una reencarnación?
— Es mitad correcto y mitad incorrecto.
Identino se incorporó lentamente. Dentro de sus ojos plateados, el hermoso rostro de Rossite fue capturado claramente.
— Vine aquí para encontrar a la hija perdida del Emperador.
El Duque Humphrey se estremeció y preguntó.
— ¿Es eso cierto?
Los ojos del Duque Humphrey se crisparon.
— Sí, vine aquí para encontrar a la hija perdida del Emperador.
Identino respondió con una sonrisa. A diferencia de cuando habló con Rossite, fue una sonrisa fría.
La hija perdida del Emperador.
Cuando la Emperatriz Beatrice estaba embarazada de su hija menor, un oráculo llegó al Templo de Azra.
γLa tercera reencarnación está en el vientre de la Emperatriz.γ
El Imperio Stan fue un territorio fundado y revivido por reencarnaciones.
Santos y reencarnaciones, dados por Dios a los humanos. Aquellos que benefician al Imperio utilizando los recuerdos de una vida anterior para encarnar objetos de otro mundo.
La primera reencarnación construyó el Reino de Stan al exterminar a los espíritus malignos con objetos de otro mundo y purificando la tierra muerta. La segunda reencarnación también ganó la guerra con armas avanzadas de otro mundo y sentó las bases para el Imperio Stan.
La última reencarnación aún no había aparecido, pero existe la leyenda de que llevará al Imperio a un estado de paz.
El palacio Imperial se agitó cuando llegó un oráculo para la tercera reencarnación. Directamente para anunciar esta buena noticia a toda la gente del Imperio.
Pero…
'De repente, la Emperatriz desapareció'.
La Emperatriz desapareció dejando solo una carta de disculpa al Emperador. El incidente se mantuvo en secreto sin ser anunciado.
Las únicas personas que conocían el oráculo eran la familia real, los dioses y algunos nobles de alto rango.
El Emperador, iniciándose en la locura, se dirigió a buscar a la Emperatriz y la Princesa más joven.
Unos meses más tarde, el Emperador encontró a la Emperatriz en la finca del Conde Norton.
Para ser exactos, encontró el cuerpo de la Emperatriz.
Traducción: Atsu
Corrección: Areum M
Revisión: Mxri02
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