Después de que terminó el alboroto en el Palacio de la Gloria, Carina recibió un 'Palacio imperial' preparado para ella.
Era un lugar espléndido con laca dorada tanto dentro como fuera del Palacio. Carina parecía haberse desmayado porque le encantaba y Deline derramó lágrimas.
Después de eso, el Príncipe Damian se unió al Emperador, Carina y el Duque Humphrey para beber té en el Palacio.
Carina apeló con entusiasmo lo mucho que deseaba ver a su padre y a su hermano, y lo sola que se sentía sin su familia.
– Carina está muy feliz de conocer a su padre y a su hermano.
Damian estaba aburrido. Estaba deseando volver a ver a su hermana. Sin embargo, la historia de Carina fue como una obra muy larga y aburrida muy bien elaborada.
Sorprendentemente, el Emperador Maximiliano pensó lo mismo y, de repente, el tema cambió.
– ¿Qué tipo de joven es Rossite? Dijo que creció con la Princesa.
Luego, el Duque Humphrey habló como si fuera un juez muy estricto.
– Rossite es problemática. Como dije en la carta de antemano, aunque era doncella, no conocía el tema y se volvía loca, por lo que fue un problema.
– Duque Humphrey, no digas eso. Rossite no es mala naturalmente. Es solo que está celosa de mí.
– Estaba tan celosa de Carina, oh, la Princesa ha sufrido por un tiempo. De hecho, Rossite es una niña que debería estar reflexionando en la cárcel, no en un Palacio.
El Príncipe Damian miró lentamente a Rossite, como si estuviera observando una criatura muy misteriosa.
"¿Por qué el Duque Humphrey y la Princesa describieron a esta joven de esa manera?"
Especialmente, la Princesa Carina.
"¿Por qué Carina dijo eso, luciendo ingenua y sonriendo con una sonrisa brillante?"
– ¿Tu cadera está bien?
Preguntó Rossite, empujando su rostro detrás de la espalda del Príncipe Damian.
– Uh, ¿dónde estás mirando?
El Príncipe Damian gritó sorprendido.
– Solo estoy tratando de ver si no estás herido.
– Está bien, así que no mires.
– Comprendo.
Rossite asintió obedientemente.
– ¿Pero qué debo hacer?
– ¿Qué deberías hacer?
– Vino un invitado y no tengo nada que servir. Estaba tratando de plantar algo de comida en el jardín, pero ahora no está allí. Además es invierno, te daré un regalo más tarde, cuando crezca la fruta.
– No pasará tanto tiempo. Ahora ¿vas a ir?
– ¿Ya?
Rossite pregunto con pesar.
Fue absurdo.
"¿Sientes pena por saber que tipo de persona soy?"
Por lo general, las personas que son Príncipes son juguetones y tienden a ser juzgados.
Era fácil estar atento.
– Sigues siendo joven.
– No importa que tengas la sangre del Emperador Maximiliano, ahora sólo tienes diecisiete.
Sin embargo, cuando el Príncipe mostraba su brutal color, el rostro de todos se petrificaba. Rogaban y volvían a rogar para que sus manos se convirtieran en pies y escaparan más rápido.
Pero sin embargo, en Rossite el Príncipe no pudo ver ninguna emoción.
Le estaba tratando como una persona, no como un dios ni un niño mimando.
"Vine aquí porque el Duque Humphrey maldijo tanto que tenía curiosidad sobre que tipo de joven era, pero solo es una buena Señorita un tanto ingenua".
El mayor punto de comparación podría ser que era una niña pequeña similar a una flor o un gorrión muy parlanchín.
– Por fin la puedo ver.
– ¿Hum?
– Señor Identino…
– ¿¡Qué!?
Preguntó el Príncipe Damian con asombro. Rossite se encogió de hombros
– Señor Identino, bienvenido.
– ¿Te ha permitido llamarlo por su nombre?
Rossite entonces se dio cuenta de a qué había reaccionado Damian.
Rossite abrió los ojos como un conejo y asintió.
El Príncipe Damian se sorprendió.
"¿Este arrogante permitió que lo llamara por su nombre?"
Cuando el Príncipe Damian pensó que se había acercado a Identino hace un tiempo, le preguntó si podía llamarlo por su nombre.
"De hecho, puedo llamarlo como quiera, pero lo pedí cortésmente".
"Eso estuvo mal. Debería haberlo llamado sin previo aviso, pero pregunté y solo escuché una respuesta firme en negación".
– No es posible.
Gracias a esto, se le ha dado el apodo de 'Rígido de Luciaden'.
"¿Quién diablos es esta joven, para recibir un trato especial del Duque Luciaden?"
Para el Duque Humphrey parece una espina, y para el Duque Identino una flor debido al trato especial que le dio. Fue interesante.
– ¿Qué necesita el Duque Luciaden?
– ¿Estás muy ocupada?
– ¿Por qué preguntas eso?
– Nada más.
Las mejillas blancas de Rossite se sonrojaron. Damian abrió mucho los ojos.
"¿Qué es esto?"
"Me siento excluido por alguna razón, pero también me siento enojado al verlos, ¿qué está pasando?"
Carina aplaudió. Había una gran montaña de joyas frente a ella.
Las joyas brillaban en la habitación, incluso el papel que la tapizaba era dorado, así que sus ojos estaban a punto de girar. Deline se emocionó junto a Carina.
– Princesa Carina, mire esto. ¡Solo existen en el Imperio!
– Bueno, ¿Todo esto es realmente de Carina?
– Si. Estas son las cosas que he recogido para darte cuando te volviera a encontrar. Cuando seas adulta, también serás capaz de recibir tu parte del tesoro del Palacio Imperial.
– ¿Puede Carina tomar esto? Oh, padre, Carina está realmente nerviosa…
El rostro emocionado de Carina estaba rojo, el Emperador Maximiliano se rió al verlo.
"Cuando está emocionada su cara se pone roja como tomate, Beatrice también se ponía roja cuando se emocionaba".
Sin saber que la sonrisa del Emperador Maximiliano era una sonrisa de autoayuda, Deline dijo con alegría:
– Su Majestad y la Princesa Carina creo combinan al sonreír. Sus rostros tienen una gran sonrisa.
– ¿Cierto, padre? Carina está muy feliz.
Carina llegó a los brazos del Emperador Maximiliano y lo abrazó. El Emperador estaba confundido. Tenía un sentimiento engorroso e incómodo.
– Carina.
– Sí, padre.
– Eres una Princesa, así que no actúes como los niños de una casa común.
– ¿Qué quieres decir con eso?
– Significa que sería mejor abstenerse de correr y abrazar de repente.
– ¿Pero no estamos solos?
– La familia Imperial debe mantener su dignidad dondequiera que esté.
Carina renunció decepcionada.
Los ojos de Deline se retorcieron.
"¿De qué mierda estás hablando? ¿No hiciste eso cuando la Emperatriz Beatrice estaba?"
Fue el Emperador mismo quien se acercó primero a la Emperatriz Beatrice, pidiendo un afecto informal frente a todos.
"¿Dónde está todo eso? Cuando tienes un hijo, estás libre de las formalidades Imperiales".
Deline estaba furiosa por el trato que obtuvo Carina.
"¿Por qué diablos estás haciendo eso? ¡La persona que amaba a la Emperatriz y al bebé en el estómago era genial! ¿La gente cambia tanto por estar herida?"
Deline ocultó su descontento y dijo:
– Su Majestad, es hora de dormir para la Señorita Carina.
– ¿Ya? Carina quiere hablar más con padre.
Carina miró al Emperador Maximiliano.
– Padre, quiero saber sobre lo que Carina podrá obtener más adelante.
– ¿Qué vas a tener?
El Emperador Maximiliano miró la sonrisa de Carina.
Fue extraño. No veía a Beatrice por ningún lado. Más bien, Rossite era más…
"No, ¿en qué estoy pensando?"
El Emperador Maximiliano negó con la cabeza.
– Creo que deberíamos irnos a la cama.
– ¡Pero padre!
– Deline, lleva a Carina a la cama.
Carina abrió la boca.
Cuando Carina se puso el pijama y se acostó en la cama, el Emperador Maximiliano, que había estado esperando en el salón, entró en el dormitorio.
– Su Majestad, ¿le gustaría cantar una canción de cuna?
Preguntó Deline con una sonrisa. El Emperador Maximiliano ignoró las palabras de Deline y se acercó a Carina. El rostro de Deline se arrugó.
– ¡Padre!
Carina se acercó al cuello del Emperador y se aferró a él.
Maximiliano retiró suavemente las manos de Carina.
– Buenas noches.
El Emperador Maximiliano intentó cantarle una canción de cuna a Carina. Eso es lo que le prometió a Beatrice cuando estaba embarazada.
– Cuando nazca el bebé, le cantaré una canción de cuna.
"Le canté a Damian cuando era un niño, pero tan pronto como comencé, me dijo que no lo hiciera".
Carina le susurró al Emperador Maximiliano quien recordó los viejos tiempos:
– Padre, ¿cómo estuvo la implementación de Carina hoy?
Hablo con una voz sombría.
El Emperador se sorprendió.
– Fue grandioso. A partir de ahora, solo debes ser un poco más cuidadosa.
– ¿Qué hay de Rossite… ?
Preguntó Carina, bajando la voz. Todavía tenía una cara sonriente, pero parecía algo distorsionada su voz.
"Creo que es demasiado astuta para un niño pequeño".
En la mente del Emperador quien se culpaba a sí mismo, una conclusión salió.
"Debido a que esta niña es una reencarnada… No solo una niña común, es posible que haya vivido varios años más en su vida anterior".
El corazón del Emperador Maximiliano se enfrió.
Se sorprendió a sí mismo por poder ser tan frío frente a una hija que ha estado buscando toda la vida.
– Rosite también fue genial. Espero que pueda implementar más cosas en el futuro.
– ¿Qué?
La ira ardía en los ojos de Carina.
– Padre, no te dejes engañar por Rossite.
– ¿Qué?
– Esto es lo dice Carina porque ama mucho a padre. Ella miente habitualmente. Tiene la mala costumbre de disfrutar engañando a los demás.
– …
– Es un truco lo que les mostró hoy. Incluso cuando estaba en el ducado de Humphrey, estaba celosa si mostraba mis habilidades de realización. No debes dejarte engañar.
– Carina.
– La única reencarnación real es Carina.
La joven hija del Emperador Maximiliano era repugnante en ese momento y el Emperador lo sintió. Se inclinó hacia su hija.
– Vamos, ve a la cama.
El emperador Maximiliano dejó esas palabras frías, se dio la vuelta saliendo del dormitorio.
"Si hubiera sido Beatrice, habría cubierto la culpa".
"¿Es porque ha vivido fuera del Palacio durante tanto tiempo? ¿Es porque creció sin padres que la guiaran, verdad? ¿Deline hizo a la niña de esa manera?"
Carina no era parecida a la hija de Beatrice. Ni siquiera podía sentirla como su propia hija.
Sin embargo, fue certificado por el templo. Cuando recordo el momento en que la copa de Carina se puso roja, la cabeza del Emperador Maximiliano palpito.
"Honestamente, estaba deseando que llegara ese momento".
El Emperador esperaba el agua en la copa de la joven llamada Rossite y no de Carina, se pusiera roja.
Maximiliano sin saberlo, lo estaba esperando en secreto.
Así que en el momento en que recuperó a su hija, las emociones que sintió el Emperador no fueron alegría, sino decepción.
"Solo pensé que sería feliz cuando encontrara a mi hija, pero ¿por qué se siente aún más doloroso?"
Tal vez sea porque no ha pasado mucho tiempo desde que lo encontró y todavía es incómodo y confuso. El Emperador estuvo esperando durante 16 años, por lo pensó que necesitaba tiempo para adaptarse.
– Su Majestad.
La voz de Deline llegó a espaldas del Emperador Maximiliano que había abandonado el Palacio Imperial. El Emperador frunció el ceño ante la sensual voz que fluía en el aire de la noche.
– Su Majestad, necesito hablar con usted sobre la Señorita Carina.
El caminar del Emperador Maximiliano se detuvo. Deline se le acercó con expresión fuerte.
– Habla rápido, di lo que quieres.
– Su Majestad, aunque no fue lo suficiente, yo hice todo lo posible para criar a la Princesa Carina. Aunque era una finca local, la dejé crecer bajo el tratamiento de una Princesa.
– Entonces, ¿qué quieres decir?
– Fue criada con el corazón de una madre de acuerdo con la voluntad de Su Majestad la Emperatriz Beatrice.
Los ojos de Deline brillaron significativamente.
– Pero el asiento vacío de su madre todavía parece atormentar a la Princesa Carina.
Deline frotó suavemente el dorso de su mano contra la espalda del Emperador Maximiliano.
– No soy codiciosa, lo único que quiero es que la Princesa crezca bien.
– …
– La Princesa necesita una madre. Ella necesita una una madre que pueda ascender a la posición de Emperatriz y ciertamente cuidarla.
– …
– No quiero ser Emperatriz, pero la Princesa Carina me sigue y confía en mí como una madre…
«Clic»
Fue muy rápido. Se escuchó el sonido de la cuchilla rompiendo el aire y, al mismo tiempo, la sensación del frío metal tocó la nuca de Deline.
– ¿Quieres morir?
– Ugh...
El Emperador Maximiliano puso su espada en el cuello de Deline con odio.
Traducción: Atsu
Corrección: Areum M