– No hay nada diferente de ese entonces o ahora.
– Su Majestad, de verdad, con toda mi lealtad a la Princesa…
– No sé por qué Beatrice estaba dispuesta a hacer algo con usted.
Los ojos helados de Maximiliano atravesaron a Deline.
Deline también fue una joven dama de honor entre las doncellas de la Emperatriz Beatrice.
Sin embargo, la Emperatriz Beatrice solía dar dinero de bolsillo a Deline, una noble pobre. Fue perdonada incluso por tocar las joyas de la Emperatriz Beatrice alguna vez.
Incluso cuando Deline sedujo al Emperador frente a la Emperatriz para convertirse en la amante de Maximiliano, ella la perdonó.
– Deline es una joven mala pero al mismo tiempo, también es alguien lamentable. Si hubiera sido una esposa aristocrática común, habría echado a Deline. Sin embargo, como soy la Emperatriz del Imperio, tengo que cosechar incluso a los culpables.
El Emperador Maximiliano levantó su espada.
– ¿Qué le pasó a Beatrice?
– ¿Lo que le pasó?
– Al huir del Palacio Imperial y después de huir del Palacio Imperial.
– Ah, todo es como lo dije. Ella mostró una ansiedad extrema bajó Su Majestad, luego me llevó y, después de dar a luz a la Princesa, se debilitó y murió. Es mi más sentido pésame por no cuidar adecuadamente del cuerpo de Su Majestad. Pero todo fue llevado de acuerdo con la voluntad de Su Majestad.
– ¿Qué le hiciste a mi hija?
– ¿Qué? Bueno, ¿qué quiere decir? Hice todo lo posible para criar a Carina y soy como su madre.
– Pero ella está tan… Oh, no.
El Emperador Maximiliano se dio la vuelta y barrió la cabeza.
– No digas tonterías de ahora en adelante. Entonces no te quitaré la vida.
Deline miró a la sombra que salía del Palacio con una mirada perpleja.
«Taddak»
Rossite, con las rodillas juntas, miró el fuego que ardía brillantemente desde encima del brasero.
El joven rostro de Rossite se reflejaba en la luz escarlata del agua.
"¿Estoy decepcionada de no ser la Princesa?"
A través de los pequeños labios de Rossite, fluyó un suspiro, – Uf
"¿El Señor Identino ya no vendrá a verme? No quiere verme".
Los labios de Rossite salieron como el pico de un gorrión. Pero pronto los labios se levantaron de nuevo y los ojos se abrieron de par en par.
Fue solitario, tan solitario. Estuvo sola toda su vida, pero era la primera vez que estaba tan triste.
Es difícil ver su rostro así tan pronto como la reconocieron.
Rossite no sabía que habían pasado menos de cinco horas desde que no había visto el rostro de Identino.
«Kitak» (sonido chirriante)
Luego se oyó el sonido de una puerta vieja al abrirse. Como si estuviera perplejo al ver la puerta, Identino se quedó detrás por un momento antes de entrar al Palacio.
"¿Quién podrá ser?"
Rossite saltó de su asiento. Una noche tardía y alguien que no sabe quién es en el Palacio.
Esto llegó, pero en lugar de tener miedo, estaba emocionada.
Rossite a menudo se alborotaba y en especial al ver al hombre que caminaba por el pasillo con una linterna.
– ¡Señor Identino!
Identino, reflejado en la luz blanca, sonrió ampliamente. Era una sonrisa lo suficientemente hermosa como para hacer que la oscuridad doblara su cabeza ante su aura.
– El Palacio está demasiado oscuro.
– Tengo una luz encendida en mi habitación.
Rossite entró en la habitación con Identino. El rostro de Identino se distorsionó fríamente en el momento que miro dentro de la habitación plana.
– ¿Qué piensas? Es una habitación bonita, ¿no?
Rossite sonrió y miró a Identino. Identino asintió con una mirada amistosa, como si nunca hubiera tenido una mirada aterradora.
– ¿Cómo usaste el horno?
– Solo estaba un poco roto y sucio, pero es bueno al limpiarlo. La leña seca fue traída de la colina detrás del Palacio Shira.
– Debe haber sido difícil hacer un fuego sola.
– Cuando trabajaba en el ducado de Humphrey, hice esto todos los días. Por eso soy buena haciendo fuegos – Rossite dijo escandalosamente.
– Usa esto en el futuro.
Identino apagó su linterna. Una piedra azul la cual emitía una luz brillante aparecía en una caja transparente con un círculo mágico dibujado.
– ¿Qué es esto?
– Es una lámpara mágica. Hace fuego con una piedra espiritual. Puedes encender y apagar las luces con solo tocar el círculo mágico.
– Oh, eso es increíble
En el continente, la magia era una cultura que solo unos pocos podían disfrutar. Había pocos magos y herramientas mágicas, por lo que había pocos que sabían cómo usarlas. Las herramientas de cáñamo utilizadas eran en su mayoría simples.
– ¿Cenaste?
– No. No hay nada para comer aquí.
– ¿No te dio algo el Conde Brad?
– El Conde solo me guió al Palacio Shira y se fue.
– Oh, ya veo.
Dijo Identino con una expresión delicada. Sin embargo, sus puños estaban tan apretados que los tendones se levantaron.
– Eso pensé, así que traje algo de comida.
– ¿De Verdad? Estoy bien...
«Correuk»
Las mejillas de Rossite se sonrojaron.
– El cuerpo de la Señorita Rossite es realmente honesto, a diferencia de sus labios.
– ¡Oh no! Simplemente no sabía que tenía hambre.
Rossite se molestó cuando Identino se burló de ella.
Identino abrió la caja que había traído.
Era sopa caliente y pan blando recién horneado que mostraba una apariencia tentadora, como si pidieran una comida rápida. Junto a este conjunto, había unos sabrosos camarones a la parrilla, y un sorbete dulce junto a un brillante filete de ternera que se presumía de una carne suave.
Rossite estaba tan sorprendida que se tapó la boca con ambas manos.
– Lo he preparado simple, pero espero que se adapte a tu gusto.
– ¿Eh, simple?
Rossite parecía confundida. Para Rossite que siempre comía sopa aguada, verduras podridas y si tenía suerte, pan duro como piedras, la comida que tenía delante le parecía un sueño.
Todo se volvió aún más delicioso cuando lo comió con Identino. Rossite estaba abrumada por la diferencia con el ducado de Humphrey.
"¿No estoy realmente usando ilusiones?"
Incluso tuvo ese pensamiento en algún punto.
– Come la sopa lentamente.
Dijo Identino mientras traía los platos. Rossite tomó un bocado.
"¡¿Uhm?!"
Una estrella brilló frente a Rossite. Fue tan delicioso.
Cuando terminó la sopa, mastico todo lo demás. En el momento en que cada comida que ingería tocaba su lengua, su cuerpo se animaba.
"¡Es tan delicioso!"
Tenía un sabor tan delicioso que casi lloró.
Identino observó a Rossite comer con tanto entusiasmo, sujetándose la barbilla. Sus labios que estaban masticando meticulosamente eran lindos. Incluso si estaba comiendo en silencio, estaba tan feliz que estaba sacudiendo sus hombros y sonriendo, esto podría hacer que cualquier espectador se sintiera bien.
Una sonrisa sincera vino de la boca de Identino y con ello un pensamiento.
Identino era consciente que cuando estaba con Rossite, surgía una sonrisa real, no una sonrisa falsa obligada frente a la gente.
"No se cuanto tiempo pasó desde que pude sonreír así tras la muerte de mis padres".
– ¿Señor Identino siempre come cosas como estas? – Rossite preguntó curiosamente.
– Como mejores cosas.
Dijo Identino en broma. La envidia rozó los ojos de Rossite.
– Por favor, responda mi pregunta y le daré algo mejor la próxima vez.
– ¿Qué pregunta?
– ¿Qué es un helicóptero? Tengo curiosidad.
El helicóptero era una encarnación que Carina había implementado en el ducado de Humphrey previamente.
– Es un tipo de carruaje volador. Por supuesto, no hay caballos, pero se usa para que la gente suba a bordo y viaje a algún lugar, y no es sobre la tierra, el camino es en el cielo.
– ¿Cómo avanza cuando no está siendo arrastrado?
– Bueno, eso es complicado…
Rossite quería envolver su cabeza. Ella era una estudiante de Artes Liberales por lo que no conocía ese tipo de respuestas.
– Existe otra fuente de energía diferente a los caballos. Como una piedra mágica que enciende una lámpara.
– Nosotros usamos la Piedra Rúnica para apenas encender una lámpara, pero en el mundo de la señorita Rossite, la usan para volar.
Identino estaba interesado. Todos sus nervios estaban concentrados en encontrar a la verdadera Princesa, pero al escuchar la historia de Rossite, se dio cuenta de que estaba en presencia de una legendaria reencarnación.
– ¿Necesitas algo más?
– Bueno, no lo se. ¿Un delicioso bocadillo?
Identino se rió de la respuesta de Rossite porque era linda.
– ¿Cómo no sabías que te estabas muriendo de hambre todo el día, cuando te gusta tanto la comida?
– Eso es...
Rossite estuvo muy ocupada todo el día. Estaba emocionada de ver el nuevo Palacio y decorar su propia habitación. Y por la tarde conoció al Príncipe Heredero, y después de eso…
"He estado esperando al Señor Identino".
– ¿Por qué estás aquí ahora?
A través de los labios de Rossite, sin saberlo, salieron palabras honestas.
Identino, que abrió mucho los ojos por un momento, pronto preguntó con su habitual rostro amistoso.
– ¿Por qué? ¿Esperaste?
– Sí, he estado esperando.
Esta vez, Identino se sorprendió bastante. Estaba bromeando, pero no sabía que Rossite respondería así.
Aunque sus mejillas estaban rojas de timidez, estaba esperando la respuesta, sin evitar los ojos de Identino.
La cara de la joven nerviosa, contenido la vergüenza de sí misma, era extrañamente hermosa.
– Mientras estaba fuera, hubo mucho trabajo en el palacio. Llegué demasiado tarde porque lidie con cosas que no se podían retrasar. Lo siento.
– ¡Oh, no estaba tratando de escuchar una disculpa!
Rossite se sobresaltó.
– Solo estoy agradecida de que hayas venido. Pensé que no vendrías.
– ¿Por qué lo crees así?
– Porque no soy una Princesa. Usted pensó que yo podría ser Princesa y me llevó consigo. Sin embargo, pensé que podría haberse enojado porque traicioné las expectativas del Señor Identino.
– No lo creo. Yo confío en que la Señorita Rossite es real.
– ¿Que?
Rossite abrió los ojos de par en par. Entonces Identino sonrió dulcemente.
– Es suficiente que la Señorita Rossite sea una verdadera reencarnación.
– Ah…
Parece que faltaba algo en medio de la conversación, ¿qué podría ser?
Rossite miró a Identino. Sin embargo, solo tenía una cálida sonrisa en su hermoso rostro como una pintura.
Rossite miró la sonrisa y pronto lo descubrió. Rossite se rió ampliamente.
– ¿Por qué te ríes de repente?
– Sé la verdadera razón.
– ¿La verdadera razón?
– Sí, la razón por la que el Señor Identino vino a verme y no a la Princesa.
– ¿Cuál crees que es… ?
Identino preguntó cautelosamente con voz expectante.
– ¡Somos amigos!
– Eh, ¿amigos?
Rossite, que hablaba con orgullo, se confundió al ver a Identino tartamudear. Las cejas de Rossite se arquearon.
– ¿No somos amigos?
Los ojos color zafiro de Rossite temblaron como si la hubieran herido. Identino agitó apresuradamente las manos.
– ¡Somos amigos! ¡No, más bien! ¡Somos mejores amigos!
– ¡Lo sabía! – Rossite con una cara feliz.
"Ser un amigo es bueno, pero lo que siento es un poco… "
Fue complicado. Pero Identino decidió dejar en paz el malentendido de Rossite. Al verla encantada, podría soportar un pequeño malentendido, por ahora.
– Desde que nos hicimos mejores amigos, cambiaremos nuestro título ahora.
Dijo Identino.
– ¿El título?
– Sí, Señor Identino o Señorita Rossite. Es demasiado incómodo para ser mejores amigos.
– ¿Entonces qué sugiere?
– Identino.
– ¿Que?
– Sólo di mi nombre, Identino. Vamos Rossite.
La garganta de Rossite ardió.
– Está bien, Identino.
Rossite volteo la cabeza avergonzada. Vio una amplia ventana en sus ojos.
– ¡Ah… !
Rossite exclamó. Identino la siguió y miró por la ventana.
Traducción: Atsu
Corrección: Areum M