Erin permaneció en la habitación donde vivió durante nueve años.
Estaba vacío, después de sacar los muebles y el equipaje, pero era una habitación tan hermosa que era deslumbrante a pesar de que estaba vacía.
Un piso de mármol con patrones de lirios y un bombilla brillante que cuelga del techo, coloridas piezas de oro decoradas con paredes de color verde claro.
Quizás ella nunca vuelva.
Ahora vivía como dueña del palacio, familiarizada con muebles familiares.
Nunca pensé que viviría así cuando era joven.
El padre de Erin era originalmente un pobre caballero.
Era el segundo hijo del marqués Brecia y se casó con una panadera inmigrante. Fue expulsado de la familia por esas razones.
Mi madre, que era panadera y trabajaba en una tienda local, era una inmigrante del norte, Erdan. De acuerdo con los estándares de clasificación del Imperio, ella era una ciudadana de clase baja sin familia ni propiedad.
Los ojos delas personas que los rodeaban no eran buenos, pero todavía estaban muy felices.
Gracias a esto, la infancia de Erin también estuvo llena de recuerdos coloridos
Al igual que una ex panadera, su madre hacía su propia comida todos los días elaboraba postres dulces.
Erin aprendió a hacer pan y galletas por diversión ayudando a su madre.
A la joven Erin le gustaba hacer pasteles y hornear pan.
Mi madre me enseñó a hornear un pastel en la cocina, donde la harina blanca se esparcia todos los días.
Era bueno ver que la masa en el horno se hinchaba.
Fue divertido hacer pétalos de rosa con crema blanca como la nieve, y hacer chocolate negro con granos de cacao con un aroma penetrante.
—Erin es realmente talentosa
Con una mirada llena de orgullo, la madre sacó el pequeño bollo de la bandeja de Erin.
Tan pronto como mordí , el bollo, que era duro, se rompió , y el olor a mantequilla dulce se esparció en mi boca.
Cada vez que masticaba, el pan suave se derretía suavemente en la punta de mi lengua.
Erin se comió apresuradamente el bollo entero.
La madre de Erin sonrió y le susurró a Erin.
—Es un secreto, pero de hecho, nosotros los Erdan tenemos mejor sabor que el Imperio.
—¿De verdad?
—Sí, entonces Erin también podrá hacer un delicioso pastel
—¡Si! Voy a ser una pastelera
Erin sonrió alegremente y asintió con la cabeza.
—Algún día, quiero tener una tienda llena de pasteles.
También aprendí a hacer pasteles y meriendas mientras estudiaba con esos sueños.
Era una vida simple y feliz a pesar de que no era rica.
Pero esa felicidad desapareció en vano cuando Erin tenía 19 años.
Ese año, su primo, que era el marqués de Brecia, murió en un accidente de tráfico.
El tío, quien era el ex marqués, había vivido una vida desolada y murió de enfermedad.
El tío solo tenía un primo hermano, no tenía mas hijos.
No había familiares en la familia que pudieran convertirse en sucesores. Inevitablemente, el padre de Erin se hizo cargo del puesto.
Su padre, un pobre caballero, y su madre, que era panadera, se convirtieron en una pareja de marqueses de la noche a la mañana y Erin se convirtió en la joven dama de la familia.
Para las tres familias principales , fue un gran éxito, pero la realidad fue bastante diferente.
El marqués estaba al borde de la bancarrota.
"En lugar de vivir como una vida noble, simplemente me senté en una pila de deudas."
Mi padre se convirtió en marqués, pero era mucho más pobre que cuando trabajaba como caballero.
Aunque fue ascendido a comandante superior porque era un marqués, fue difícil relacionar las comidas con su salario.
De hecho, si mi padre hubiera sido un poco más capaz, había una manera de superar la pobreza
El marqués de Brecia era una prestigiosa familia de renombre nacional, Erin, ahora era la joven dama de la familia.
El hombre que se casara con Erin se convertiría en el marqués de Brecia en el futuro.
Aunque era un título endeudado, mucha gente rica quería comprar el nombre y el título con dinero.
Pero mi padre rechazó todo ese tipo de propuestas.
—No lo venderé por dinero.
Estaba agradecida por la amabilidad de mi padre, pero ahora Erin está preocupada de que la casaran con un hombre rico y asín pagar sus deudas.
La familia iba a la bancarrota.
Mientras tanto, llegó una propuesta del palacio.
No había razón para negarse.
Erin aceptó la propuesta del duque y ayudar a la familia.
Pensé que nunca me arrepentiría. Pensé que podía ser una novia amable y guapa para el Duque y ayudar a mis padres y vivir felizmente.
Lamentablemente, realmente lo creí entonces.
Erin estaba mirando por última vez la habitación y estaba a punto de ponerse sentimental, pero el sonido de su costado la interrumpió.
—Melly, no llores.
—... Mmm. Sí, su Gracia .
Una pequeña doncella con cabello castaño claro inclinó la cabeza apresuradamente y se secó las lágrimas.
Esta sirvienta llamada 'Melly' fue la sirvienta de bebidas del Palacio Imperial aquí.
El comentario trajo lágrimas a los ojos de Melly. Su nariz estaba cubierta de pecas, pero tenía una cara muy linda.
Erin sonrió y se acercó a Melly y le entregó un pañuelo.
—Gracias por todo. El café y el té que me servias fue realmente delicioso.
El café crecía desde más allá de la costa sur, y la demanda de granos de café aumentó principalmente en los nobles.
En el palacio, había sirvientes y sirvientas separados que servían té y café.
Melly vaciló, se armó de valor y pidió un favor.
—Eh, Erin. Bueno, ¿podrías llevarme contigo?
—¿Qué?
—Si pudieras contratarme como sirvienta…
Sabía de lo que estaba hablando.
Melly era íntima con Erin.
Eso es porque Erin a menudo llamaba a Melly para hablar con ella sobre el café.
Ahora el Palacio del príncipe heredero tendrá otro dueño. Si ella está aquí, estará en una situación difícil.
"Estoy en problemas..... "
Quería llevarla conmigo, pero no podía pagar una sirvienta por el momento.
Si deseo obtener una tienda y comenzar un negocio, debo no gastar parte de mi dote tanto como sea posible.
Erin se vio obligada a negarse, pero de repente alguien llamó a la puerta.
Una mujer de mediana edad con una mirada nerviosa entró en la habitación, abriendo la puerta antes de siquiera pedirle que entrara.
Era la señora Blennon, la criada principal del palacio.
Ella habló sin saludar.
—Lady Erin, por favor termine de organizarse. Las sirvientas están esperando que la señora Erin se vaya para limpiar este lugar.
Su esposo, el Duque Raymond, trajo a su amante Serena al palacio tan pronto como se casó con Erin.
Ahora que está casado, pensó que no tenía nada de qué preocuparse, y vivía en su palacio sin esconder a su amante.
Se hizo pariente del conde de Blennon, su sirviente, y elevó su condición a hija del conde.
(t/n: se refiere que se se hizo pariente después de entrar al palacio)
Serena, la hija de un noble de bajo rango, era un noble, pero no podía ir y venir al palacio.
Esta señora Blennon pertenecía a la família Blennon.
Gracias a Serena, odiaba a Erin mientras apoyaba a Serena. Durante los últimos nueve años, Erin ha sido desacreditada en todo lo que hace.
El día del evento en el palacio, Erin mantuvo un ojo para ver si gastaba más dinero que la antigua emperatriz.
Si algo salía mal en el Palacio Imperial, todos la criticaban cientos de veces como si fuera responsabilidad de Erin, difundiendo rumores.
Aun así, Erin no podía soportar estar enojada.
El matrimonio permitió a los Brecia saldar sus deudas y obtener un cierto ingreso.
Mi madre y mi padre podían vivir cómodamente sin más problemas.
Sus padres le habían impedido sostenerlos, pero pensó que la familia había pagado lo suficiente por no tener que endeudarse nunca más.
Y este fue el matrimonio que pidió el emperador.
No importa cuán difícil fuera, Erin no podía pedir el divorcio primero.
Todo lo que podía hacer era hacerlo lo mejor posible en un papel determinado y tener cuidado de no ser maldecida más.
El hombre, el esposo, vivía con su amante en el palacio, y los nobles se rieron de ella y despreciaron a Erin porque había crecido entre la gente común, pero aún tenía que soportarlo todo.
Así que lo soporté una y otra vez.
"Pero ya no tengo que aguantar más."
El padre no podía ver a su hija siendo ignorada, por lo que se ofreció como voluntario para una batalla peligrosa para de alguna manera construir un mérito y tener éxito.
Pensó que conseguir una posición alta ayudaría a Erin.
El padre, que se convirtió en un comandante de alto rango, derrotó desesperadamente al enemigo y condujo a una victoria deslumbrante.
Como quería, recibió una medalla por su especialidad y se convirtió en un héroe.
Pero nunca volvió con vida.
Mi madre, que se quedó sola, murió hace poco después de sufrir una enfermedad.
—Quería sacrificarme para hacer felices a mis padres.
Pero el sacrificio por la felicidad hizo infelices a todos.
No fue sino hasta después de la pérdida de los dos que se arrepintió.
No viviré así nunca más.
Los padres que murieron querían que Erin encontrara la libertad y viviera feliz hasta el final.
Ahora cumpliré ese deseo.
Erin sonrió y dijo sin reparos.
—¿Viniste a decir eso a propósito? No te preocupes. Porque voy a salir ahora.
—...¿Si?
—¿No lo entendiste? Voy a salir.
La voz ronca de la señora Blennon se estremeció.
"¿Qué, qué le falta a esta duquesa, por qué está tan segura hoy?"
Las personas que no estaban familiarizadas con la situación dijeron que Erin era una mala mujer que cometió varios crímenes, pero la Sra. Blennon, que había estado observando atentamente a la duquesa, sabía que no tenía sentido.
La esposa del duque no tenía nada de malo.
La Erin habitual, en buenos términos, era gentil y elegante, y, francamente, era una buena persona.
La Sra. Blennon silenciosamente encontró a Melly parada a un lado y levantó los ojos.
—¿Qué estás haciendo aquí?
—Bueno, yo... Su Gracia, no, quería saludar a Erin…
La señora Blennon abofeteó a Melly en la mejilla incluso antes de que las palabras terminaran.
¡Paff!
Melly se tambaleó, incapaz de gritar. La señora Blennon levantó la mano y sonrió con satisfacción.
"Esta niña no me gustaba porque estaba cerca de la duquesa."
—¿Quién dijo que podrías venir aquí sin permiso?
—Bueno, yo…
—¡Sal de aquí!
Erin, que estaba mirando todo esto desde un lado, dio un paso adelante
—Sra. Blennon.
La señora Blennon miró a Erin y se sorprendió de nuevo.
Erin, que siempre había mantenido la boca cerrada, sentía una sensación de orgullo y fortaleza que normalmente no había sentido.
Erin mostró una breve y fría sonrisa.
—Voy a despedirte hoy. También empaca y sal del Palacio Imperial
—...¿Qué qué?
La señora Blennon miró fijamente a Erin con una mirada en blanco en su rostro.
Erin dijo con una sonrisa.
—¿No escuchaste? Estás despedida.
Traducción :BiON
Corrección :Cremita_oreo y BiON