Erin de Brescia era una villana.
Nunca ha matado ni acosado deliberadamente a nadie.
Nunca había hecho nada particularmente malvado, nunca había estado celosa y había perseguido a la amante de su marido.
No era tan lujosa y arrogante como las chicas malvadas habituales.
Lejos del lujo, Erin llevaba un vestido sencillo sin ningún complemento.
Era la mujer más alta del Palacio Imperial, pero nunca había actuado a voluntad. Ella nunca había gastado su dinero.
Soporté todos mis deseos y siempre intenté ser una esposa dulce y humilde.
De esa manera, tendrás un poco menos de culpa.
Así he vivido durante nueve años.
Pero lo único que quedó como resultado fue el estigma del mal.
Ella es la hija de una familia caída, y se atrevió a tomar el lugar de la duquesa y convertirse en la mayor dama del Imperio.
Atormentando a la pobre muchacha que ama al duque.
Una mujer sucia y malvada que usa la máscara de una esposa sabia y tiene una aventura desvergonzada.
Esa fue la opinión de la mayoría de los nobles que vieron a Erin.
Y ahora su esposo, el duque de Levenberg, también estaba de acuerdo con esa opinión.
—Me voy a divorciar de ti.
El duque arrojó el documento con ojos despectivos.
Una hoja de papel seca sobre la mesa.
Fue un documento de divorcio.
Erin miró a su esposo, Raymond.
El cabello plateado, que parecía teñido en plata, fue lo primero.
Bajo el cabello plateado, los rasgos afilados y delicados de la familia imperial estaban en una hermosa armonía.
Unos hermosos ojos con un frío azul grisáceo.
La nariz y la mandíbula perfectas. Y los labios que parecen producir una sonrisa sofisticada.
Se veía impecablemente guapo.
Estaba sentado en un lujoso uniforme azul marino, y se sintió su dignidad natural.
Pero los ojos azul grisáceos fueron dirigidos hacia Erin con una rabia y un asco terrible.
Erin leyó el resumen, resumiendo los últimos nueve años en una sola hoja de papel.
[ Y , por lo tanto, el matrimonio de Raymond Von Levenberg y Erin de Brecia se anula por acuerdo. De ahora en adelante, ustedes dos.....]
Fue su nombre escrito en el documento que le llamó la atención .
'Erin de Brecia.'
Nunca lo había usado desde que se casó.
Erin era la única hija del marqués de Brecia.
El marqués de Brecia era una familia antigua y prestigiosa, pero ahora no le quedaban propiedades, después de dos generaciones de extravagancia y desperdicio. No había nada más que deuda.
La única propiedad que su padre heredó fue una mansión, pero no pudo venderla porque estaba en deuda con la garantía.
Era una señorita, pero Erin tenía que vivir duro todos los días en una mansión sin sirvienta, no era mejor que los ricos plebeyos.
Fue puramente gracias a su abuelo que nunca la había visto antes que Erin se convirtió en la duquesa.
Cuando Erin llegó a la edad adulta, un sirviente vino al palacio y dijo.
—Su Majestad quiere hacer de la señorita Brescia la novia del duque de Levenberg
Era una historia tan grande que quería escucharla mal.
El duque de Levenberg era hijo de un príncipe muerto; el primer nieto del emperador actual y heredero del estado más poderoso.
El joven duque era conocido por su inteligencia y competencia. Era un hombre guapo, tal como había venido de la pintura.
Fue increíblemente buena suerte.
—Por qué ..?
El criado explicó el motivo de la propuesta.
—Su Majestad notó a Erin en el aniversario de su última victoria, y dijo que causó una muy buena impresión.
Todos los nobles asisten al banquete en el aniversario de la victoria.
Erin era tan pobre que no podía ir a los círculos sociales tan a menudo como otros niños nobles.
En el día en que Erin fue a las reuniones sociales de los nobles, y por primera vez ese día, Erin fue la primera joven marqués en encontrarse con el emperador.
—Su majestad el emperador escuchó la desgracia del marqués, y lamentó al recordar la lealtad del marqués.
Como dijo el criado: “. Se decía que el abuelo de Erin había sido un ayudante de confianza para el emperador actual.”
Pero después de la muerte de su abuelo, su tío y primo, que se hicieron cargo del título uno tras otro, desperdiciaron la fortuna de su familia y murieron endeudados.
Después de eso, el padre de Erin, que era su segundo hijo, se hizo cargo de la familia que quedó endeudada.
El criado agregó, como para contar un secreto.
—Y... y, de hecho, no hay tal cosa como un duque en el Imperio. No hay una mentalidad apropiada en las mejores familias, y todas las demás familias no encajan.
Mis padres estaban endeudados y no podían asistir a las reuniones sociales de los nobles, y naturalmente las tres familias principales se oscurecieron por los rumores que circulaban entre la alta nobleza.
Entonces creí cada palabra que el sirviente me dijo.
Además, al final de la propuesta fue un cumplido.
—Si acepta la propuesta, su Majestad le dará apoyo financiero al Marqués.
Mi padre estaba en conflicto, pero Erin no.
—Sí, me casaré.
Mis padres me preguntaron algunas veces con cara de inquietud.
—¿Realmente no te arrepientes?
—Sí, no me arrepiento.
Este matrimonio cría a la familia y permite a los padres vivir cómodamente.
Pensé que no podía arrepentirme.
A partir de entonces, entré en el palacio y estudié para convertirme en una futura emperatriz día y noche. Cuando tomé un descanso de estudiar, fui entrenada en danza y etiqueta hasta que me salieran ampollas en los pies.
Ya era bastante difícil, pero Erin se esforzó por hacer lo mejor
El esfuerzo no fue en vano.
Con un vestido lujoso preparado por el palacio, entré con cuidado en el jardín del palacio por temor a que la ropa cara pudiera dañarse.
El duque de cabello plateado tomó la mano de Erin y la besó cortésmente en el dorso de la mano.
—Me siento honrado de recibir a una joven tan bella y elegante como mi esposa.
Erin estaba complacida. El Duque, a quien había conocido, era más cariñoso y amable de lo que había imaginado.
Le preguntó amablemente por su familia y dirigió la conversación.
En algunas reuniones, Erin sintió naturalmente el amor del duque, que estaba solo.
—Creo que puedo vivir feliz si soy así.
La gente hablaba de eso como un cuento de hadas
Una historia de final feliz en la que una niña nacida en una familia caída vive duro por la pobreza y se casa con el príncipe y se vuelve feliz.
Eso es lo que Erin sintió.
"Pero la realidad no era un cuento de hadas."
La felicidad soñadora terminó el día de la boda.
El día que me casé con un sueño lleno de esperanza.
El amable y amigable Duque cambió su tez tan pronto como entró en la habitación.
—Como habrás sabido, este matrimonio es solo de contrato. No tengo intención de casarme contigo
La primera noche de su luna de miel. El nuevo novio, el duque, habló con voz fría y helada y salió.
Dejó a Erin sentada en la cama en blanco.
Erin solo supo la verdad después de casarse, que su esposo, el duque, tenía un amante perteneciente a una familia noble inferior que se había escondido desde su adolescencia.
Los rumores se extendieron entre los aristócratas de alto rango de que el duque había jurado hacer de la mujer una emperatriz.
El emperador, preocupado por el rumor, tomó a Erin del marqués, que estaba al borde de la bancarrota, y obligó al duque a casarse.
Pero cuando me di cuenta de todo eso, ya era duquesa y me quedé sola en una habitación vacía de recién casados.
—....
Erin, pensando en viejos recuerdos, dejó los papeles y levantó la vista.
Raymond, que no era muy diferente de esa noche, todavía miraba a este lado con una mirada fría y descuidada.
Raymond suspiró sin aliento.
—Ja, cuando me casé por primera vez, pensé que era una mujer buena y sabia.
—.....
Erin parpadeó sin responder.
¿Puede esa persona lastimarse en un sueño, cuánto esfuerzo he hecho para ser una esposa decente y sabia?
Aunque ocupó el cargo de duquesa durante nueve años junto a su marido indiferente e insensible, volvió a sí misma con un ligero desdén e indiferencia.
Y fue acusada falsamente de tener una aventura con su amigo de la infancia.
El hombre que no había escuchado la inocencia de los últimos meses,
—Es el límite de tener que soportar este matrimonio, y no importa cuánto llores y quejas al Rey, no puedo soportarlo más".
—Sí, ya veo, ¿puedo firmar aquí?
—Entonces, si finges ser tan pobre como eras la última vez, esta vez nunca ... ¿Qué?
El duque se detuvo ante el inesperado comentario.
De cualquier manera, Erin tomó el bolígrafo y lo escribió en el papel. Erin von Levenberg
El día que firmé, este es el último día.
En el momento en que agarré el bolígrafo, ese pensamiento cruzó por mi mente.
Solía pensar que si perdía este nombre, el mundo colapsaría.
"Porque esto era lo único que tenía."
Pensé que lo único que quedaba en mi vida que no era más que este lugar.
Entonces no quería dejarlo de alguna manera.
Pero cuando puse el bolígrafo en la última letra, la sensación que me vino a la mente fue solo una fría sensación de libertad.
Erin sacudió los papeles del divorcio con una mirada despreocupada.
—Lo he firmado, ¿puedo irme ahora?
—....
—Oh, si te vas a casar con tu novia de inmediato, tendré que arreglar mi lugar. Me dijeron que lo usara como quisiera, así que vendí todo lo que pude.
—No me importa lo que está pasando aquí. Haz lo que quieras.
Y realmente no le importaba. No había estado en la habitación de Erin desde entonces.
Erin manejó el palacio sola y se ocupó de la casa, tratando de ahorrar un centavo por temor a que otros la maldijeran por ser extravagante.
He estado trabajando muy duro, pero como no me han pagado, he decidido vender lo que solía usar para recuperar mi dinero.
Todo, porque es todo tuyo de todos modos.
El duque parecía sorprendido, pero Erin estaba orgullosa.
—¿Por qué estás sorprendido? Me dijiste que lo escribiera, ¿verdad? Hice lo que me dijestes que hiciera.
Erin se levantó y le dijo al duque, que lo miró con ojos sorprendidos.
—Sí, no necesito hablar de pensión alimenticia porque es otro asunto, pero ¿ me devolvería mi dote?
—¿Qué vas a hacer con ese dinero…?
Su esposo, que no se había preocupado por lo que Erin había hecho durante los últimos nueve años, le hizo la primera pregunta.
Un poco de dinero.
El poco dinero era propiedad exclusiva de Erin y la última propiedad restante de la familia Brecia.
Sobre la mesa había un pequeño muffin de queso crema y tarta de arándanos, que estaban de moda, y crema dulce y fruta.
Erin encontró los pequeños postres tarde, crema blanca que parecía derretirse con un poco de agua, una tarta que se desmoronaba con néctar fragante y queso crema.
Estaba tan cerca que me pregunto por qué no lo vi.
No podía quitar los ojos del plato de postres.
Este era su viejo sueño.
Un viejo sueño que había enterrado profundamente en mi mente durante nueve años aquí.
Acababa de perder todo, pero le quedaba lo último.
Erin sonrió con confianza por primera vez en nueve años y respondió.
—Voy a abrir una cafetería de postres.
Es hora de cumplir ese sueño.
Traducción : Bion
Corrección : cremita_oreo y BiON