19 Aug

Capítulo 3


La señora Blennon miró a Erin sin comprender y resolpló.

— ¿Despido? Lady Erin, ¿Sola? Ya no eres Duquesa.

— Tiene razón, ya no soy la Duquesa. Pero aún no he perdido todo.

Erin abrió un cajón y sacó una pequeña caja de plata.

— El sello de la Duquesa todavía está en mis manos.

Era una caja cuadrada tan grande como un joyero, hecha a mano, de plata y zafiro.

La caja azul estaba decorada con flores enrolladas de color blanco. 

Los pétalos del agua bendita en relieve con el jade blanco brillaban a la luz de la mañana.

La señora Blennon se sobresaltó. Ella ha estado trabajando como empleada doméstica en el palacio por un tiempo y sabía lo que eso era.

Era el sello de la emperatriz.

Así como el emperador sella un documento con eventos de importancia nacional con el sello del emperador, el trabajo y los asuntos de la casa imperial se manejan con el sello de la emperatriz.


— Tal vez es lo último que haga como Duquesa ¿sabes?, despedirte.— Erin lo dijo con calma, como dándolo por sentado.

— ¡Pero no lo entendistes? ya no eres la  duquesa ! ¡Ya no eres la esposa del duque!

—No importa si soy o no la Duquesa, el propio emperador me lo confío. No es lo que la Duquesa tendría si no fuera así, es el sello de la emperatriz.

Erin dejó el sello sobre la mesa de  un golpe.

— Pero el emperador me ordenó cuidar el Palacio Imperial mientras me dejaba el sello de la emperatriz. Su Majestad no está en la capital en este momento, por lo que la orden aún... es válida.

La emperatriz murió hace mucho tiempo y la princesa heredera, madre de Raymond, murió durante el parto.

Gracias a esto, Erin fue oficialmente la mujer con el rango más alto del palacio.

El emperador hizo que Erin cuidara del palacio dejándole el sello de la emperatriz. 

Mientras tanto, ha estado a cargo de la vida en el palacio, pero nunca ha hecho lo que quería hacer. Siempre fue cautelosa con las personas que la rodeaban.

"Pero ya no más."

— Entonces, a partir de este momento, estás despedida. Sal del palacio ahora mismo.

El rostro de la señora Blennon mostraba sorpresa, pero la sorpresa pronto se convirtió en una risa clara.

— Entonces ¿me vas a despedir? ¿crees que estarás a salvo si haces algo así sin ningún poder? Si la nueva Duquesa viene aquí, de todos modos, seré reincorporada.

— Sí, cuando llegue la nueva Duquesa, puede que te reincorporen. Pero ¿cuándo será? ¿Dentro de tres meses? ¿Cuatro?

"Tal vez la nueva Duquesa no va a venir por años."

No sabía cómo reaccionaría el emperador ante esta situación, quien aún no había oído hablar del divorcio de la duquesa.

— Tomará mucho tiempo obtener el permiso para que se casen. Desafortunadamente, no podrás venir al palacio hasta entonces.

"Entonces estarás desempleada por años."

La grave respuesta de Erin contenía comentarios sarcásticos.

Sólo entonces la señora Blennon, que comprendió la situación, pareció asombrada.

—¡Oye, oye! ¡Señora Erin!

—Sra. Blennon.

La señora Blennon se sorprendió, una vez más, por la voz severa que habló con firmeza.

Erin estaba pálida y delgada, pero en un momento de viveza, una presión intensa vino de todo el cuerpo frágil.

Como la Sra. Blennon sabe, Erin ha vivido como encargada del Palacio Imperial durante nueve años, pero siempre fue callada y tímida.

Nunca antes ella había hablado de una manera tan determinada,  pero esta vez Erin habló de forma digna.

— Y ahora que estoy divorciada del Duque, no soy Duquesa Erin, soy la dama del marqués Brecia ¿Qué motivos, la esposa de un comerciante, me ofrece?

Fue un comentario correcto e irrefutable.

El imperio no reconoció la sucesión de mujeres, por lo que incluso si su padre murió, Erin no podría ser el marqués.

Sin embargo, no cambia que ella sea la heredera del marqués y la joven dama de la familia.

Aunque era una familia arruinada, el marqués seguía siendo marqués. El rango de caballero es diferente.

—Esto... Esto...

No había nada que refutar.

La señora Blennon, quien no pudo controlar su ira, tembló. No podía hacer nada más, pero quería estrangular a Erin.

Por supuesto, no podría rascar a Erin porque ya no podía enojarse.

[N/C: "No podría rascar a Erin" se refiere a que no podría molestarla o tocar algún punto sensible, ya que Erin ya ganó con las palabras anteriores.]

Como dijo anteriormente, Erin era la joven dama del marqués, y ella solo la esposa de un simple comerciante.

Después de no poder desahogar su ira contra Erin, la Sra. Blennon buscó una víctima más con los ojos llenos de odio.

La única que estaba cerca era Melly, quien miraba todo desde un lado.

— ¡Tú! ¡Verás cuando regrese!

— No tiene que esperar y ver, porque ella viene conmigo.

— ¿Sí, sí?

Melly, que tenía una mirada desconcertada en su rostro, se sorprendió por aquellas palabras.

— Melly, ven conmigo. Estoy pensando en abrir una cafetería de postres y quiero que trabajes a mi lado.

Cuando le dijo eso a Raymond, el Duque , valía la pena ver su rostro.

Nunca había visto a ese guapo Duque haciendo un gesto tan estúpido.

Las expresiones de las otras dos personas aquí, a parte de Erin, no eran diferentes a la de él.

Erin les sonrió.

— Debido a que estarás a cargo del café, el té y las tareas domésticas será más difícil que aquí. Pero, en cambio, te daré el doble de lo que obtienes aquí.

Originalmente, para ahorrar dinero, Erin quería aprender más sobre cómo preparar café y té.

 —Pero estaría bien contratar, al menos, un empleado.

Melly hacia un muy buen café y té, sin mencionar su habilidad para trabajar en el palacio.

—¿Qué dices?

La linda cara de Melly estaba en plena floración.

—¡Sí, Erin, trabajaré duro!

De todos modos, Melly era el nuevo centro de atención de la señora Blennon debido a Erin, si la dejaba aquí podría haber sido objeto de venganza de esta mujer más tarde.

“Y de todos modos, necesitaría un empleado más adelante, por lo que sería mejor llevar alguien que conozco”

"Cuando Melie me pidió que la llevara conmigo, me dio vergüenza negarme, pero ahora que lo pienso es mejor para mí.”

— Entonces, la dejaré sola Sra. Blennon.

Erin pasó junto a la señora Blennon, quien estaba parada a cierta distancia de la puerta, y salió. Melly la siguió con una sonrisa.

[N/C: me recordó a mi perrito cuando sabe que le voy a dar comida y me sigue feliz a todos lado, lol.]

Justo antes de que se cerrara la puerta, se escuchó a la Sra. Blennon arrojando maldiciones hacia este lado.

— ¡Ja! Tú, nunca volverás aquí otra vez.

Esta vez, fue el turno de Erin para reír.

— No deseo volver.





Sentado en la Oficina Oval, Raymond miró por la ventana, perdiéndose en sus pensamientos.

El sol se estaba poniendo, trabajaba tan rápido que el cielo de la tarde que veía a través de la ventana de cristal pronto se tornó gris claro.

Raymond observó el cielo nublado y recordó su primer encuentro con Erin.

"El día que nos encontramos formalmente en el jardín del palacio."

[N/C: Jajaj pareciera que va a llorar.]

Erin, que tiene el pelo claro de color platino y ojos verdes, estaba avergonzada por su rostro sonrojado con un glamuroso vestido rosa que ni siquiera le quedaba.

— Bueno, es un placer conocerte. Su alteza, Mi nombre és Erin.

De hecho, Erin no hizo nada mal o algo para ser odiada.

Erin sólo miró a Raymond como si no pudiera creer la suerte que había tenido desde su primer encuentro.

Rápidamente había recobrado el sentido y actuó con gracia mientras era educada, pero a Raymond todavía le parecía que era una niña inocente que no sabía nada sobre el mundo.

A pesar de que actuó con hostilidad hacia su prometida , la primera impresión que Raymond recibió de su prometida fue 'lindo'.

"Me queda algo de pesar cuando pienso en ese momento."

—Podría haber sido más amable contigo si hubieras sabido que el emperador me forzó.....

El emperador ignoró la opinión de Raymond y trajo a Erin al palacio como su prometida.


<>


Esas fueron las palabras y la orden del emperador.

Raymond sintió ira y mortificación por el comportamiento de su abuelo, pero él solo tenía 19 años en ese momento. No podía vencer a su abuelo, el dueño del imperio.

Después de algunos enfrentamientos, Raymond finalmente prometió obedecer las órdenes del emperador.

Un año después, Raymond se casó con Erin, haciéndose pasar por una persona amigable como el emperador quería.

En realidad, solo cumplió su promesa de ‘casarse’

Raymond dejó a Erin en la primer noche sin dudarlo, y salió.

Sin embargo, la mujer que había estado ignorando y que fue abusada durante nueve años, de repente cambió de opinión cuando Raymond empujó los papeles de divorcio.


Traducción :BiON

Corrección :cremita_oreo y BiON


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